Recordar, siempre se necesita una mano que ayude, éllas están en el extremo de tus brazos. Mientras nos vamos haciendo más viejos, ellas nos recuerdan que una mano es para que te ayuden y la otra para ayudar.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Para ti

Pues aquí estoy, sentada en un vagón de metro, esta vez si ha habido suerte y he podido sentarme.Entra él, que guapo y encima yo me he puesto la blusa blanca y no me he maquillado. ¿Se habrá dado cuenta de que no puedo quitarle el ojo de encima? Por megáfono se anuncia la próxima estación, él se baja y se sube la música.Un argentino nos canta dos gradenias mientras el resto nos sumergimos en la historia del libro que llevamos en las manos y levantamos la cabeza,eso si, sólo cuando ya ha pasado de largo pidiendo la voluntad y vemos que sale de nuestro vagón.
Ahora entran un grupo de adolescentes, fase de la que muchos se han olvidado que también pasaron, y la música de su movil se convierte en la banda sonora del trayecto hasta Sol. Allí me bajo, allí me cruzo con gente de todos los colores, gente heterogéna, gente de aquí y gente de allá, turistas,autóctonos y adoptados por la ciudad como yo. Seguramente he compartido otros viajes con alguno de ellos
Serpenteo e intento llegar a las escaleras, subo a la superficie y busco una cara amiga, unos ojos conocidos que me miren pero que no encuentro. Miro el reloj, el nuevo que me regalaron por mi cumpleaños, y oigo como el inglés, el sueco, el alemán y el chino se mezclan como si todos estuviéramos contruyendo la torre de babel!!
Alli está, le veo, nos sonreimos.Poco a poco nos acercamos el uno al otro, besos en las mejillas y un largo abrazo....asi que decidimos ir a tomar unas cañas  y a contarnos como nos ha ido la vida en el último año,.
Claro está que el tiempo no ha pasado, al menos para nosotros: las mismas chorradas, las mismas risotadas...Recordamos momentos pasados,momentos de un ayer en el que nos comíamos el mundo, pasabamos las noches en los bares con una copa de ron en la mano, nos reíamos de todo y llorábamos las penas.Es increible que un año de para tanto y que ese tanto pase tan rápido!
Sin darnos cuenta el reloj marca las 20 horas, vuelves a  casa y ahí te dejo, en la estación dirigiéndonos ambos a nuevas historias, vivencias y anécdotas que nos contaremos en nuestro próximo encuentro.
 Querido amigo, hemos estado mucho tiempo sin vernos, desde que te dejé en el andén de la estación haceun año ¿o fue ayer?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha encantado, hace poco descubrí tu blog y me ha resultado muy entretenido leerte.

Atte Rvbí

Audrey dijo...

Gracias!! ultimamente lo tengo abandonado..el trabajo, viajes y vacaciones...aunque espero escribir nuevos post y que te sigan gustando...mil besotes!!